Nuestro artículo anterior presento un fundamento
bíblico para el deber del culto familiar, hoy queremos hablar de “Los Objetivos
del Culto Familiar” los cuales vienen siendo como las columnas de esta importante
edificación espiritual. Así que nuestro título de hoy es “Los Objetivos de un
Culto Familiar”
Pues bien, si hacemos una revisión de nuestros
artículos anteriores (parte I a la parte IV) notaremos que muchos de los
objetivos de un culto familiar ya fueron expuestos implícitamente, si bien los
artículos se enfocaban en otro punto de todos modos algunos objetivos quedaban
a la vista, y si hacemos un repaso podemos denotar que el culto familiar busca:
* Direccionar a nuestros hijos como saetas
disparadas hacia la eternidad
* Contribuir a la buena salud de sus almas como
cirujanos espirituales en el quirófano de Cristo
* Gestarlos
apropiadamente para verlos nacer por segunda vez, pero del agua y del Espíritu
* Que finalmente pasen de
nuestra endeble mesa a la majestuosa y eterna mesa del Señor
* Que las enseñanzas y
testimonios del evangelio sean trasmitidas de generación en generación
Y aunque podríamos cerrar nuestro artículo de hoy
con estos claros objetivos, de todos modos, me permito redundar un poco más
para resaltar más claramente “los objetivos de un culto familiar”
Efesios 6:4 Y
vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en
disciplina y amonestación del Señor.
Es importante notar que la palabra “criarlo” en
el texto griego tiene un significado mucho más amplio que el de nuestra cultura
occidental, y es que “criar” se refiere a su crecimiento físico como también su
instrucción y formación educacional, y para lograr esta clase de crianza se
precisa de una “disciplina y amonestación del Señor”, y es importante notar
también que la palabra “disciplina” en el texto griego tiene que ver con
“entrenamiento”, con una rutina de ejercicios que tienen el firme objetivo de crear
un hábito en quien lo practica para una formación específica (como en cualquier
disciplina atlética). En este sentido “El Culto Familiar” viene siendo la
disciplina que ponemos en práctica para criar a nuestros hijos como verdaderos
atletas del Señor.
No podemos pretender que nuestros hijos sean cristianos
devotos y apasionados de las cosas del Señor si no fueron ejercitado en ello.
El resultado de la conducta de nuestros hijos tiene que ver con el
entrenamiento e instrucción que reciben en casa.
Entonces, uno de los importantes objetivos del
Culto Familiar es “criar a nuestros hijos en la disciplina y amonestación del
Señor”, en otras palabras, el culto familiar los “entrena y ejercita” en esta
difícil profesión de ser cristianos.
…Ejercítate para la
piedad; porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad
para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera
(1°Ti 4:7b-8).
La única rutina que tiene
promesa más allá de esta dimensión terrenal es el “ejercicio en la piedad”, y
parte de esta rutina está determinada por el culto familiar.
Próximamente
continuaremos con más artículos.
Hno. Gabriel.
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