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MENSAJE
DOMINGO 20/10/2019
Por el Hno. Gabriel. -
Introducción
Luego del mensaje de
introducción impartido por nuestro hermano Santiago de la carta a los hebreos,
abordaremos de aquí en más el contenido doctrinal de cada capítulo a fin de
tener una comprensión más cercana de este precioso libro que nos ilumina
ampliamente todo el plan de Dios desde tiempos pasados hacia la eternidad.
Contexto
El mensaje anterior
nos introdujo en la carta, en su contexto histórico, fecha aproximada y
posibles escritores, el desafío de este mensaje es poder expandir y explicar el
contenido de la primera parte del capítulo uno en su profundidad, y aunque solo
son tres versículos, de todos modos, tiene una profundidad que nos va a llevar
a revisar y analizar y enlazar pasajes del Antiguo Testamento y pasajes del
Nuevo Testamento para poder comprender estos pocos versículos. Dicho de otro
modo, vamos a tratar de abordar este primer pasaje…
Hebreos 1:1 Dios,
habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en
otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos últimos [postreros, siguientes]
días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y
por quien asimismo hizo el universo 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen
misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la declaración de su poder, habiendo efectuado la
purificación de nuestros pecados «por medio de sí mismo,» se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
En estos primeros
tres versículos es obvio que el escritor tiene en mente mostrar; la Preeminencia,
la Superioridad y Poder, la Gloria, la Deidad, la Eficacia y Exaltación de Jesús
el Cristo. Y vaya que nos va a dar trabajo analizar la profundidad de estos
tres primeros versículos y hablar al respecto.
El texto comienza de
forma muy directa, Dios habló en el pasado de una manera y en los últimos días de
otra manera, en los tiempos pasados hablo por medio de símbolos y ordenanzas,
por medio de visiones y profecías, por medio de los salmos y parábolas, de
hecho, hay 39 libros que conforman el Testimonio Fiel (la evidencia) de que Dios estuvo hablando en tiempos pasados;
libros históricos, libros poéticos y sapienciales, libros de reglamentación y
mandamientos, libros de normas morales, libros proféticos, o sea, todo el Antiguo Testamento es la evidencia irrefutable de
que Dios estuvo hablando en los tiempos pasados (todo lo que Él dijo y como lo dijo se registró en libros), Pablo
le escribe a Timoteo en su segunda carta: 2°Timoteo 3:16 Toda la
Escritura es inspirada por Dios, y útil
para enseñar, para redargüir, para corregir, para entrenar en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra…
entonces, es un hecho claro de que Dios estuvo hablando en tiempos pasados de
una manera, revelando de forma progresiva su plan a los hombres, su programa de
redención, su propósito y su voluntad divina, de
modo que, el Antiguo Testamento es la revelación progresiva de Dios que
finalmente converge en Cristo; Jesús es la revelación final del Dios, y
en quien todas las promesas divinas del antiguo testamento se cumplen. En otras palabras, el Antiguo Testamento es la promesa y el
Nuevo Testamento es el cumplimiento… todo el ritual y ceremonia judía del
Antiguo Testamento era tan solo la sombra que tipificaba y adelantaba lo que Cristo
finalmente consumaría en la cruz, el Antiguo
Testamento fue la preparación para la presentación del Mesías quien es el
centro de toda la escena, ya sea por profecía, tipificación, principio,
mandamiento o cualquier otra cosa todas se cumplieron en Cristo;
Lucas 24:44 Y les
dijo: Estas son las palabras que les hablé, estando aún con ustedes: que era
necesario que
se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los
profetas y en los salmos.
Juan 5:39
Escudriñen las Escrituras porque a ustedes les parece que en ellas tienen la vida eterna y
ellas
son las que dan testimonio de mí… esto implica que todas
las eras pasadas convergen en Cristo.
La razón por la cual
el escritor expresa en el versículo 2: “pero en estos últimos (postreros) días nos ha hablado
por el Hijo”, no es sencillamente una
conexión gramatical, sino una expresión
puntual y significativa, que tiene relación directa y sentido con la
segunda expresión dentro del mismo versículo que dice: “y por quien
asimismo hizo la eternidad, las edades, los siglos”… en otras palabras,
lo que el escritor está diciendo es que Cristo es el centro de todas las
edades, Él es centro de todos los tiempos, en otras palabras; todos los tiempos
pasados del Antiguo Testamento apuntaron a Cristo y se consumaron en Cristo (estaban diseñados para llevarnos a Cristo),
Cristo es la consumación de los tiempos pasados, también es la consumación de
los tiempos futuros, porque Él es el Alfa y la Omega, el Principio y Fin dice el Señor (Ap 1:8),
lo que implica que Cristo es el centro de todas las
edades, todos los tiempos del pasado, presente y futuro convergen en Él, todas
las edades y eras del mundo se juntaron y se consumaron en Cristo, Él es el
centro para siempre de toda la creación en todos los sentidos. Si bien
en nuestro plano terrenal los tiempos avanzan de forma lineal y progresivamente
hacia adelante, no así en el plano atemporal y adimensional de Dios en donde
todos los tiempos que ya están trazados desde antes de la fundación del mundo y
ejecutados por Dios, todos convergen en Cristo, como si la gráfica del tiempo por
fuera de esta dimensión sea un plano concéntrico y no lineal:
Hebreos 9:26 De
otra manera le hubiera sido necesario sufrir [padecer] muchas veces desde el
principio del mundo, pero ahora, en la consumación (finalización) de los siglos (edades, tiempo, eternidad), se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo
para quitar de en medio el pecado… y el vocablo griego
para siglos en este pasaje “eon” es
el mismo que se menciona en el capítulo 1 verso 2 que figura como “universo”
pero en realidad debe decir “eternidad o siglos” …
1°Corintios 10:11 Y
estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a
nosotros, a
quienes han alcanzado los fines de los siglos.
Hebreos 1:2 en
estos últimos días (o
en última instancia) nos ha hablado por el Hijo, a
quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo todos los siglos… en
otras palabras, cuando Dios creo los tiempos para el desarrollo de su creación,
centro todas las edades en Cristo, Él es el principio de las edades y el fin de
las edades y todas las edades en él convergen:
Efesios 1:9
dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto
en sí mismo, 10 de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del
cumplimiento de los tiempos, así las que
están en los cielos, como las que están en la tierra.
Como ya hemos
mencionado, Cristo es el centro de toda la creación en todos los sentidos, en
el sentido físico material sostiene todas las cosas inanimadas, en el sentido
espiritual sustenta la vida de todo ser viviente y en el sentido temporal todas
las edades de principio a fin convergen en Él, nada puede hacerse sin Él y nada
tiene sustento fuera de Él… los que existieron
antes de Cristo fueron dirigidos a Cristo, y los que existieron después de Cristo
hasta el fin todos son atraídos a Cristo, algunos para salvación por fe
y otros para condenación por el pecado. Los tiempos
fueron creados con un eje central que es Cristo, para nosotros es lineal, pero
desde la perspectiva eterna es concéntrico (todas
las edades, pasado presente y futuro convergen en Cristo), para
nosotros los tiempos avanzan, pero para Dios no
porque Él es el Eterno, no está sujeto ni a espacio ni a tiempo, el administra
el desarrollo de los tiempos de la creación como un plan ya ejecutado, nosotros
vivimos el día a día sin comprender lo que sucederá mañana, pero no así para
Dios. Nuestra salvación fue trazada desde antes de la creación del
mundo, o sea, no estaban constituidos los tiempos cuando Dios ya diseño nuestra
salvación, por lo tanto, el tiempo es solo un elemento en su creación.
2°Timoteo 1:9 quien
nos salvó y llamó con llamamiento [reclutamiento] santo, no conforme a nuestras
obras, sino
según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo
Jesús antes de los tiempos de los siglos… antes de ser
adentrados en un plano temporal Dios ya direcciono nuestras vidas a Cristo… 1°Pedro 1:19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero
sin mancha y sin contaminación, 20 ya destinado
desde antes de la fundación del mundo,
pero manifestado en los últimos tiempos por amor de ustedes,
Entonces, volviendo
a nuestro pasaje de Hebreos 1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de
muchas maneras en otro tiempo (en otra edad, en los siglos pasados) a los padres por los profetas, 2 en esta última
instancia (en este último tiempo) nos ha
hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de toda la creación, y por
quien asimismo fabricó (hizo, creó) todas
las edades (los siglos, los tiempos)…
y a partir del verso 3 se describe la naturaleza del Hijo, su Preeminencia,
Superioridad, Poder, Gloria, Eficacia purificadora y Exaltación, todo esto
concentrado en un solo versículo: 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen
misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la declaración de su poder, habiendo efectuado la
purificación de nuestros pecados «por medio de sí mismo,» se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas… y aunque en el estudio y desarrollo de otras
cartas y hemos abordado parte de estos temas, es importante recordarlo y
tenerlo presente en cada ocasión que se presente, por esta razón nos vamos a
tomar el tiempo de expandir un poco cada una de estos atributos del Hijo:
¿QUIEN ES EL HIJO?
* La Preeminencia del Hijo: “a quien constituyó heredero de toda” Por cuanto es el Hijo de Dios se constituye el
Heredero de todo lo que es de Dios y todo es puesto debajo de sus pies para su
absoluto dominio.
Salmo 2:7 Yo
publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú Yo te engendré hoy. 8 Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como
posesión tuya los confines de la tierra.
Jesús es el dueño
absoluto de todo lo que existe, todo fue puesto bajo sus pies; Mateo 28:18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad
me es dada en el cielo y en la tierra…
Efesios 1:20 la
cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en
los lugares celestiales, 21 sobre todo
principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero 22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,
* Superioridad y Poder del Hijo: “por quien asimismo hizo el universo” “y quien sustenta
todas las cosas con la declaración de su poder” Por medio de Él se crearon todas las cosas y
todas las cosas se sostienen y subsisten hasta el día de hoy solo en el poder
de su palabra:
Colosenses 1:16
Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las
que hay en la tierra, visibles e invisibles sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y
todas las cosas en él subsisten
Juan 1:3 Todas
las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue
hecho.
Romanos 11:36
Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por
los siglos. Amén.
Todas las cosas que
hay, existen solo porque fueron creadas por Cristo
y subsisten tan solo por el poder y autoridad de su palabra, a cada cosa
creada puso leyes y estatutos para su correcta funcionalidad y ninguna de ellas
ha traspasado jamás su estatuto (Salmo
19) ¿Se imaginan los desastres que ocurrirían si Él dejara tan solo por un
instante de sustentar todas las cosas? ¿Si dejara
al mar sin estatutos y a los vientos libres de sus depósitos? ¿Si quitara las
leyes de orbita de las estrellas? Sería un caos, un desenlace de terremotos y
maremotos de escalas descomunales, huracanes y torbellinos de fuerzas impetuosa
que romperían las montañas, una lluvia de elementos ardiendo de las orbitas
celestes, volcanes en erupción… en fin, sería el fin. Sin embargo, todas
las cosas permanecen así en orden, tan solo porque Dios las sustenta con el
poder de su palabra…
* La Gloria del Hijo: “el cual, siendo el resplandor de su gloria”
y aquí el vocablo griego para “resplandor”
también se traduce como “relámpago”,
y tiene que ver con la Gloria del Hijo, Juan el apóstol escribe de Jesús: Juan 1:14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros
(y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de
verdad… Y hay tres aspectos en donde se refleja la gloria de Cristo; en
el monte de la transfiguración (Mt 17:2)
en donde Jesús resplandeció más fuerte que el resplandor del sol… luego por
medio de su encarnación y ministerio trayendo luz a un mundo que estaba en
tinieblas (Jn 1:9) Aquella luz
verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo… como
también otro pasaje dice; yo la luz he venido al mundo para que todo aquel que
cree en mí no permanezca en tinieblas (Jn
12:46)…
y también resplandeció por medio de su evangelio; 2°Corintios 4:4 en los cuales el dios de este siglo cegó el
entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la
gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios… Cristo es el resplandor de la gloria de Dios, Él es la
luz del mundo, su vida y su palabra resplandecen el alma de todo creyente y nos
encaminan hacia la eternidad futura
* La Deidad del Hijo: “es la imagen misma de su sustancia” Jesús
es la imagen de aquel Dios Invisible que opero poderosamente en todos los
tiempos pasados del Antiguo Testamento por medio de profetas y mediadores pero que nunca nadie pudo ver ni palpar. Y al
margen de que se escribe que Moisés hablaba cara a cara con Dios la expresión
se refiere a una conversación en tiempo real, o sea, Dios no hablaba a Moisés
por medio de visiones o figuras sino en tiempo real (Nr
12:8), Moisés preguntaba y Dios respondía desde la gloria del
santuario, pero nunca nadie pudo ver la gloria de la Majestad de Dios, porque
su Santidad y su sola presencia es fuego consumidor (Dt
4:24, He 12:29), cualquiera que quisiera acercarse a Él o tan solo
mirarlo moriría en un instante, de hecho, Moisés mismo escribe; Éxodo 33:18 El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria… y
Dios responde; 33:20
Dijo más: No podrás ver mi rostro porque no me verá hombre, y vivirá… era imposible que alguien pudiera ver a y
acercarse a Dios y salir ileso… Juan 1:18 A
Dios nadie le vio jamás el unigénito Hijo, que está en el seno del
Padre (aquel que salió de Él), él le ha dado a conocer… (1°Ti
3:16),
Jesús
el Hijo es Dios manifestado en carne, el Dios invisible e inaccesible del
Antiguo Testamento, tomo forma de hombre y por medio de Jesús el Cristo el Hijo
de Dios se manifestó a los hombres; 1°Timoteo 3:16 E
indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue
manifestado en carne… Filipenses 2:6 el cual, siendo en
forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma
de esclavo, hecho semejante a los hombres…
Juan 1:14 Y aquel Verbo (aquella voz del antiguo testamento) fue hecho carne, y habitó entre nosotros… Colosenses 1:15 Él es la imagen del Dios invisible, el
primogénito de toda creación.
Entonces, el interés
del escritor de esta carta es mostrarnos qué; Jesús
el Hijo de Dios no es alguien aparte del Dios Invisible del Antiguo Testamento,
sino que ¡Él mismo es el Dios de los tiempos pasados manifestado en el Hijo!, Jesús
es Dios, Jesús el Jehová, refiriéndose al Cristo Pablo escribe; Colosenses 2:9 Porque en él
habita corporalmente toda la plenitud de la
Deidad… Juan 14:9… El que me ha
visto a mí, ha visto al Padre… y nuevamente Juan 10:30 Yo y el Padre uno somos… esto
significa que no se puede tomar a Cristo como alguien aparte del Padre, como
tampoco se puede encerrar o definir a Dios en una tricotomía de tres partes
como la gran mayoría de las religiones lo presenta: ¡Dios es inescrutable! Y
Jesús es la imagen perfecta y la representación exacta de la esencia
inescrutable de Dios
* La Eficacia del Hijo; “habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados
«por medio de sí mismo” Él único de entre
todos los sacerdotes y mediadores que oficiaron delante de Dios para expiar el pecado del hombre para siempre
fue el Hijo, en donde todos fracasaron solo Él tuvo eficacia, el único que pudo
cumplimentar satisfactoriamente las demandas del Antiguo Pacto de Dios con los
hombres y finiquitarlo para establecer un Nuevo Pacto eficaz y basado en
mejores promesa fue el Hijo, el único que pudo
quitar de en medio el pecado justificar y purificar al pecador y dar muerte y
destruir para siempre al imperio de la muerte (He
2:14) y acercar el poder de la vida
sobre todo el pueblo de Dios fue el Hijo. Y aunque en este versículo, el
escritor menciona la purificación de nuestros pecados como algo al paso tan
solo para describir las distinciones y virtudes del Hijo, de todos modos, la obra expiatoria de Cristo en la cruz para nuestra
purificación es unos de los temas centrales de esta carta, de hecho, más
adelante el escritor se va a tomar el tiempo de explicar paso a paso este tema
en profundidad, un adelanto de ello se expresa en el capítulo 9:
Hebreos 9:11 Pero
estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más
amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta
creación, 12 y no por sangre de
machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para
siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna liberación [redención,
rescate]…
24 Porque no entró
Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo
mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios 25 y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote
en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. 26 De otra manera le hubiera sido necesario sufrir muchas veces
desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una
vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el
pecado.
Tito 2:14 quien
se dio
a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
Ahora, es realmente
importante para todo cristiano entender lo que Cristo hizo para purificarnos,
tiene un amplio valor para la vida cristiana descifrar esto, y de verdad; la fuente de nuestro constante gozo y alegría debería
provenir de la obra concluida de Cristo en la cruz. Hermanos no sé si lo
notaron, pero ¿no les parece curioso que Dios ha creado todo con el poder de su
palabra y por medio de su palabra sustenta y sostiene toda la creación? O sea, si Él quiera detener el sol y corregir su órbita tan solo
da la orden y éste se detiene (Jos 10:12-14),
y si quisiera cambiar el curso de alguna estrella o de la luna tan solo lo
haría con el tronar de su palabra, si el mar
quisiera salirse de sus límites con el sonido de su voz establecería nuevos
estatutos para aplacar las aguas, incluso personas que habían muerto
resucitaron tan solo con su orden, pero cuando se
trata de purificar al hombre de su pecado a causa de su rebelión y restituirlo
a la gloria de Dios no se trata solo de una orden que haga desaparecer nuestros
pecados, sino se precisa que Él mismo descienda en forma de hombre, se humille
de tal manera, tome nuestro lugar en el juicio y cargue con nuestra condena y
reciba nuestra sentencia sobre sus propios lomos muriendo en nuestro lugar para
poder salvarnos de la muerte eterna… esto es realmente glorioso… cuando
una parte de los ángeles se rebelaron contra Dios yéndose en pos de satanás (la tercera parte) no hubo para ellos ningún
plan de redención, sino que simplemente conllevan la sentencia de su pronta condena,
ellos serán destruidos sin esperanza,
Hebreos 2:16
Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino
que socorrió a la descendencia de Abraham.
2°Pedro 2:4
Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al
infierno los
entregó a prisiones de oscuridad, para ser conservados [reservados] al juicio.
Judas 1:6 Y a
los ángeles que no conservaron [guardaron] su dignidad, sino que abandonaron su
propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día.
Pero
cuando se trata de ti y de mí, por amor, por su grande amor, desplego el eterno
y perfecto plan en donde Dios mismo vino a salvarnos, oficio como nuestro
sacerdote mediador y como nuestro cordero expiatorio, cumplió cada función a la
perfección, hizo expiación por medio de su propia sangre y propiciación por
medio de su entrega en la cruz.
* La Exaltación del Hijo; “se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”
La exaltación de Cristo es consecuente a su humillación y es el resultado final
de su Victoria en la cruz; Filipenses 2:8 y
estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente
hasta la muerte, y muerte de cruz. 9
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es
sobre todo nombre, 10 para que en el
nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la
tierra, y debajo de la tierra 11 y
toda lengua confiese que Jesús, el Cristo es el Señor, para gloria de Dios
Padre.
Estando en la cruz Jesús
dijo “consumado es” (Jn 19:30), y de tan grande relevancia
es esta expresión porque se trata del triunfo de Cristo, es la finalización de todo el despliegue del plan de Dios
trazado desde antes de la fundación del mundo para salvar al hombre y restituirlo
a su gloria, o sea, todo aquello que se desplegó desde el huerto de Edén
con la promesa de una simiente santa (Gn 3),
para lo cual se conformó un pueblo especial regido
por un primer Pacto de santidad para traer por medio de ellos a su determinado tiempo
al Mesías anunciado por los profetas para que efectuara la expiación definitiva
del pecado y salvar al hombre; finalmente llegaba a su conclusión, la
obra está terminada, todo se ha consumado de acuerdo al plan eterno de Dios, el
Hijo que descendió del cielo para hacer la voluntad del Padre (Jn 6:38) ahora retorna triunfante a su
verdadero lugar; Salmo 24:7 Alzad, oh puertas,
vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de
gloria… Hebreos 10:12 pero Cristo,
habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha
sentado a la diestra de Dios (He 8:1)… El hijo regresa y se sienta en el trono a la
diestra de Dios y dice “sea ha consumado” y el Padre responde: Salmo 110:1 Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que
ponga a tus enemigos por estrado de tus pies…
Ahora, la diestra no
es un trono aparte del trono celestial de Dios, sino el mismo trono, o sea, no
estamos aquí en presencia de dos tronos uno al lado derecho del otro como la
gran mayoría supone, sino de uno solo trono en donde el Hijo y el Padre están
sentado porque el Padre y el Hijo uno son (Jn 10:30);
Apocalipsis
4:2 Y al instante yo estaba en el
Espíritu y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno
sentado… y también; Apocalipsis 3:21
Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he
vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono… entonces, Sentarse a
la diestra no es sentarse en un trono al lado de otro trono más grande, sino
sentarse en el mismo trono de Dios; un solo trono y uno solo sentado. La diestra
es posición de autoridad, de poder y honor, Jesús es el brazo ejecutor de Dios,
todo fue hecho por el Hijo, para el Hijo y en el Hijo subsiste, no es un lugar
para cualquiera sino solo para uno, para el que ejecuta con autoridad todas las
cosas; 1°Pedro
3:22 quien habiendo subido al cielo está
a la diestra de Dios y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades
[potencias].
Conclusión
Entonces, Dios, habiendo
hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo (en otra edad,
en los siglos pasados) a los padres por los
profetas, en esta última instancia (en este último tiempo) nos ha hablado por el Hijo… es obvio que el
escritor en estos primeros tres versículos tiene en mente mostrar la
superioridad del Hijo, y para todos los que atrevidamente preguntan; ¿y quién
es el Hijo? Pues bien, todo este sermón es parte de esa respuesta; Él es el
Incomparable, el Inigualable e Insuperable siervo perfecto de Dios… el centro
de toda la creación, el centro de todos los tiempos y el centro de todo el
universo.
Hebreos 12:2
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo
puesto delante de él sufrió la cruz, despreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios.
Gracia y paz del Señor Jesús con
ustedes.-
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