para descargar este AUDIO click aquí
para descargar archivo PDF click aquí
MENSAJE
SÁBADO 09/11/2019
Por el Hno. Gabriel. -
Introducción
Continuando con
nuestro apasionante estudio de este libro denominado “Carta a los Hebreos”
abordaremos por medio de este mensaje el contenido doctrinal del capítulo 2, en donde se enfatiza todas las implicaciones,
alcance y detalles aclaratorios de la salvación planeada y ejecutada por Dios
para el hombre y su creación.
Contexto
Hasta aquí, el énfasis
de la segunda parte del capítulo uno de esta homilía o discurso, fue mostrar de
forma enfática “la Superioridad del Hijo
sobre los ángeles”, y disipar así toda duda y disputa que hasta ese momento
muchos hebreos tenían respecto si es que Jesús el Mesías, el Hijo del Hombre;
por causa de ser hombre era inferior a los ángeles; a lo que el autor no solo responde
sino que demuestra con la evidencia escritural y profética que Jesús el Mesías es
mayor que los ángeles: Hebreos 1:4 hecho
tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos. 5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo
Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él
Padre, Y él me será a mí hijo? 6 Y
otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los
ángeles de Dios…
13 Por lo tanto, ¿a
cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a
tus enemigos por estrado de tus pies? 14
¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los
que serán herederos de la salvación?
La participación de los ángeles en el plan de Salvación
Si bien los ángeles son huestes celestiales superiores a los
hombres en dignidad, gloria y poder, de todos modos, son servidores de
Dios que han participado a favor de los hombres en el extraordinario despliegue
del plan de Dios para la salvación del hombre, vemos la participación de los ángeles
en todo el Antiguo Testamento; ya sea para traer un mensaje de Dios, para
defender al pueblo de Dios (los
escogidos), para proteger a los siervos de Dios, para ejecutar un castigo,
para traer la ley (Ga 3:19),
y también vemos su participación en el Nuevo Testamento de la misma manera, para
anunciar el nacimiento del Mesías, para dar gloria a Dios por el nacimiento del
Mesías, para ayudar a los apóstoles, para consolar a los siervos de Dios, y Jesús
mismo expresa Mt 18:10 que los ángeles solo
por orden de Dios tienen la tarea de defender y proteger a los hijos de Dios… (no estamos hablando del ángel de la guarda,
eso es una mentira católica que no tiene respaldo bíblico, pero si se muestra
que Dios usa ángeles para cuidar de los suyos).
Ahora, que los
ángeles, que son mayores que los hombres en fuerza y poder estén por voluntad de Dios circunstancialmente sirviendo
a favor de los hombres no significa que los ángeles son sirvientes de los
hombres, ellos obedecen a Dios en todo lo que se les ordena, pero de ningún modo obedecen a los hombres ni se someten a su
voluntad, y digo esto solo por la pésima interpretación de ciertos
pastores que han llegado a decir que los ángeles están al pendiente de los
hombres, y que mientras ellos están orando le dan órdenes a los ángeles como si
fueran sus sirvientes; —¡Gabriel! tráeme
un vaso con agua, Miguel tráeme una colcha que me hace frio— ¡cuidado! ni
siquiera nuestras propias mascotas nos obedecen en la medida que deseamos… en
fin.
Entonces, durante
todo el despliegue de su plan (Antiguo y
Nuevo testamento) Dios utilizo circunstancialmente ángeles para que participasen
llevando su mensaje a los hombres, y cada vez que un
ángel interactuó con un hombre su palabra fue tenida como una verdad indubitable
que indefectiblemente se cumpliría porque venía directamente de Dios, y
por supuesto, como se dijo en la meditación anterior, era un privilegio enorme
y una gran honra que un ángel departe de Dios se acerque a cierto hombre y le
dé un mensaje departe de Dios, y cuando equivocadamente no quisieron obedecer
ni atender a lo que se les decía fueron severamente castigados (Sodoma y Gomorra, la mujer de Lot, Zacarías,
etc.), y con mucha más razón cuando recibieron por medio de ángeles en
manos de Moisés la “Ley de Dios,”
entendieron y comprobaron que ese primer pacto establecido con normas y
estatutos para su salvación conllevaba también un seguro castigo como
retribución por causa de la desobediencia, a esto se refiere Hebreos 2:2 Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue
firme (haciendo referencia al
antiguo pacto), y toda transgresión y desobediencia
recibió justa retribución… y esto se corresponde con otras citas
bíblicas que muestran como los ángeles interactuaron en la entrega de la ley
para ese primer pacto de salvación en la que fracasaron:
Deuteronomio 33:2 Dijo:
Jehová vino de Sinaí, Y de Seir les esclareció; Resplandeció desde el monte de
Parán, Y vino de entre diez millares de santos, Con la ley de fuego a su mano
derecha.
Gálatas 3:19
Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones,
hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa, y fue ordenada por
medio de ángeles en mano de un mediador.
Hechos 7:53
ustedes que recibieron la ley por disposición de ángeles, y no la guardaron. (ver V38)
La participación del Hijo en la Salvación
Entonces, si la
palabra traída por medio de estas huestes celestiales fue firme y se cumplió
fielmente en todo lo prometido, aun cuando ya era
un privilegio enorme y una gran honra para los hombres que Dios se acercara por
medio de un ángel del cielo, no basto con eso, sino que, en esta última
instancia Dios mismo vino en persona por medio de la manifestación del Hijo, el
Mesías, el Verbo encarnado para interactuar con los hombres, si era una
gran honra que un santo ángel se acercara ¡cuanto mayor privilegio y honra es
para los hombres que Dios mismo se haya acercado en persona!… ¡esto es glorioso! “¡el Dios a quien los cielos de los
cielos no lo pueden contener se acercó a los hombres!” pero ¡Qué gran honra! ¡Qué
gran privilegio!... de alguna manera el escritor nos está diciendo: —¿Se dan cuenta? El mismo Dios Santo y
Sublime cuya gloria es inaccesible se acercó a nosotros personalmente— Y
si atendieron con tanta diligencia la palabra traída por medio de los ángeles
con cuanta mayor diligencia hay que atender las palabras del Hijo, porque, así como
la palabra traída por medio de ángeles conllevo una justa retribución sobre los
incrédulos, cuanto mayor castigo y condenación conllevará la palabra traída por
medio del Hijo de Dios sobre los que desprecian el evangelio.
Una exhortación a la obediencia
Hebreos 2:1 «Por
tanto,» es necesario que con más diligencia
atendamos «a las cosas que hemos escuchado,»
no sea que nos deslicemos. 2 Porque si la
palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y
desobediencia recibió justa retribución, 3
¿cómo escaparemos nosotros, si
descuidamos una salvación tan grande? La
cual, habiendo sido anunciada primeramente
por el Señor, nos fue confirmada por los que
oyeron, 4 testificando Dios
juntamente con ellos, con señales y maravillas [prodigios, cosas
extraordinarias] y diversos milagros [poderes] y repartimientos del Espíritu
Santo según su voluntad.
Dios
no tendrá por inocente al culpable, la palabra traída por medio de ángeles fue
firme y todos los que no atendieron ni prestaron atención a esa palabra (a ese pacto de salvación) recibieron su
justa retribución por causa de su transgresión y desobediencia,
del mismo modo también nosotros ¿Cómo no escaparemos del justo castigo si es
que no préstamos atención y descuidamos, o sea, no hacemos caso, al despliegue
de una salvación inmensamente grande y gloriosa efectuada por nuestro Señor?
El vocablo griego “prosejo” que se traduce atendamos, se refiere a “prestar
atención” “ocuparse de” lo que implica que el creyente debe prestar atención a
las enseñanzas del Señor Jesús, lo que nos lleva a una vida de lectura
constante, en otras palabras, cuando se escribe; es necesario que con más diligencia
atendamos a las cosas que hemos escuchado, no sea que nos deslicemos… se
refiere en términos prácticos a la diligencia en escudriñar las escrituras y
orar para atender a la verdad porque de lo contrario nos deslizaremos, y esta palabra
“deslicemos”, en el idioma griego (pararreo), se refiere a ser llevado,
arrastrado como por una corriente e ir a la deriva. Entonces, si no trabajamos
diligentemente en las cosas que hemos escuchado, si no préstamos atención, si ignoramos el evangelio, seremos arrastrados por la
corriente hacia abajo, hacia el infierno, hacia el juicio de Dios, hacia el
castigo eterno.
El dilema de la Salvación: Los que no obedecen
Ahora, el dilema que
surge de este pasaje es “Si la salvación se pierde o no se pierde” y esto por
la interpretación equivocada que algunos hacen del texto que dice: ¿cómo
escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? (v3)…
y a primera lectura, si leemos el pasaje de forma aislada y sin considerar su
contexto y su cuestión idiomática podemos interpretar que la salvación, aunque
suene irónico decirlo, al final se pierde, lo cual es incomprendido; porque si
digo que el Salvador me salvó del infierno pero al final termino en el infierno
por descuido mío entonces el Salvador no me salvó del infierno o su sangre al
final no surtió eficacia en mí lo cual me lleva también a cuestionar si es que
Jesús es un verdadero Salvador.
¿Se pierde la
salvación? ¿Debe el hombre administrar y cuidar su propia salvación? ¿A qué se
refiere este pasaje bíblico? Primeramente analizaremos el término “descuidar” que es la traducción del
vocablo griego “ameleo” y que se
refiere a “no hacer caso, descuidar,
desamparar”, y de acuerdo al contexto de todo el pasaje de lo que viene hablando
el escritor es “la incredulidad
(desobediencia) de los hebreos, o sea, no creer al mensaje o ser indiferente al
mensaje”, porque aquellos que ignoraron la palabra dicha por medio de
ángeles recibieron su justa retribución y fueron destruidos, pues bien, del mismo modo, todos aquellos que ignoran el
evangelio de salvación por medio de la obra expiatoria de Cristo en la cruz,
que no hacen caso de los méritos de Cristo sino que desamparan (desprecian) la verdad y no tienen ningún
cuidado del mensaje de Dios terminaran en el infierno por su incredulidad (2°Ts 1:7-9 los que no obedecen al evangelio)… el
pasaje está hablando de eso, no se refiere a que el creyente una vez que cree
recibe la salvación como un vaso de cristal que debe cuidar que no se rompa,
primero porque la salvación no es un objeto, sino que la
salvación es puramente el trabajo del Salvador, el cristiano no contribuye
absolutamente en nada en su salvación, todos los méritos de nuestra salvación
pertenecen al Salvador, nuestro trabajo y función es; creer con fe en el
Salvador que ejecuta mi salvación y perseverar en Él (aferrarme a Él), y creer y perseverar es
un trabajo de todos los días que no varía bajo ninguna circunstancia, dicho de
otro modo, creer y perseverar son una condición invariable en un verdadero
creyente que descansa en su Salvador
Entonces, no estamos
aquí hablando de que el cristiano debe cuidar su salvación, porque nosotros no
somos nuestros propios salvadores, y segundo, tal como Pedro lo escribe en su
carta (1°Pe 1:9), la consumación de nuestra salvación es cuando nuestras
almas estén finalmente con Cristo, o sea que; mientras perseveramos en
este mundo caminaos por fe hacia esa futura salvación (1°Pe
1:5), no la poseemos ahora en su
totalidad ahora mismo aunque si vemos los efectos que produce en nosotros el
Salvador al librarnos del pecado y de su entorno maligno y al ir regenerándonos
cada día más de nuestra perversa mente y nuestro traicionero corazón, también podemos asegurar por fe que nuestra salvación es
segura, y desde un punto de vista escatológico y espiritual ya somos contados
con los que han alcanzado la salvación (el apóstol Juan vio las almas de los que son salvos Ap7:9-14)… pero
volviendo a nuestras perspectiva terrenal creo y persevero en aquel que ejecuta
mi salvación.
La advertencia que
hace el escritor aquí es; si no préstamos atención
al evangelio de salvación, y si no hacemos caso a la obra de Cristo en la cruz,
si no creemos en la sangre expiatoria de Cristo, no escaparemos de la
condenación; el primer pacto acercado a los hombres por medio de ángeles
en mano de un mediador fue firme pero nadie obtuvo salvación por causa de su
incredulidad, ahora, la salvación nos es acercada gratuitamente por medio de
los méritos de Cristo ¿Cómo no atenderemos a una salvación inmensamente grande
y eficaz que me salva definitivamente del pecado y la muerte?
Y como hemos dicho
en ocasiones anteriores, no estamos frente a un plan de salvación improvisado,
sino a uno que fue anunciado de antemano (Is 53),
ejecutado a perfección por Jesús el Mesías el Hijo de Dios hecho Hijo de
Hombre, del cual hubo testigos presenciales de este evento (los apóstoles Lc 24:48), como también otros quinientos que lo
vieron resucitado (1°Co 15:6),
y el testimonio indubitable e irrefutable de estos hombres que testificaron de
esta verdad cuyo testimonio fue confirmado con poder del cielo, con señales,
maravillas, milagros y manifestación de Dios y repartimientos del Espíritu Santo
de acuerdo a su voluntad.
Y cabe aclarar aquí,
que las señales y prodigios milagrosos que se hicieron en esa ocasión no eran
el centro del mensaje, sino tan solo la confirmación de mismo, el centro del
mensaje era la predicación del evangelio como el poder de Dios para salvar a
las almas perdidas y condenadas, y para confirmar que este mensaje y esta
verdad provenía de Dios se concedía que se hagan ciertos milagros en el nombre
del Señor Jesús, pero la señal nunca fue lo primordial, sin embargo,
tristemente hoy es al revés, el mensaje ha quedado desplazado por una falsa
señal o prodigio, por ejemplo; “grandes campañas de sanidad” “noche de milagros”
“ver para creer”… en fin
La amplitud del plan de Salvación; Cielo nuevo y tierra nueva
5 Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando 6 pero alguien testificó en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, O el hijo del hombre, para que le visites? 7 Le hiciste un poco menor que los
ángeles, Le coronaste de gloria y de honra,
TR[Y le pusiste sobre las obras de tus manos] 8 Todo lo sujetaste bajo
sus pies. Porque en cuanto le sujetó todas
las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él, pero todavía
no vemos que todas las cosas le sean sujetas.
9 Pero vemos a aquel que fue hecho
un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de
gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.
La
perspectiva de este pasaje y de toda esta homilía es muy profunda, porque no
solo se enfoca en el plan de Dios para la salvación del hombre sino también de
lo que sigue posterior a ello, por esta razón se menciona aquí “el mundo venidero”.
La biblia, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo, declara que Dios ha
preparado cielos nuevos y tierra nueva en donde nosotros, los redimidos,
señorearemos y reinaremos con Él (Is 65:17,
66:22, 2°Pe 3:13, Ap 21:1)… pero a veces tristemente ni pensamos en
estas cosas eternas, tenemos la mente puesta en un mundo vano y pasajero…
Isaías 65:17
Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra y de lo primero no
habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.
2°Pedro 3:13 Pero
nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los
cuales habita la justicia. 14 Por lo
cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procuren con diligencia ser hallados por él sin mancha e
irreprensibles, en paz.
Apocalipsis 5:9 y
cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir
sus sellos porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido
para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación 10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes,
y reinaremos sobre la tierra.
Y reinaremos sobre la tierra… obviamente
no está hablando del mundo actual ya que ninguno de nosotros está reinando
aquí, pero si está hablando de un mundo venidero, cielos nuevos y tierra nueva en
donde el hombre salvado, regenerado será restituido a la condición y
funcionalidad que tenía antes de la caída; señorear
sobre la creación. El hombre fue creado y puesto en la creación con la
función de que señorease sobre ella, ese fue el propósito original del hombre; Génesis 1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructifiquen y
multiplíquense llenen la tierra, y domínenla [sojúzguenla], y señoreen en los
peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven
sobre la tierra… sin embargo, el pecado entro por medio del engaño de
satanás y se desató el caos de toda la creación, todo fue corrompido y sujeto a
maldición.
Ahora, cuando
hablamos del plan de salvación de Dios no nos referimos solo a la salvación de
las almas de los hombres sino a la restauración de toda la creación a su
condición original, en otras palabras, la salvación
incluye cielo nuevo y tierra nueva, el pecado se encargó de corromper toda
la creación, por lo tanto, hablar de quitar del medio el pecado y el engañador
y remover la maldición es hablar de restitución de toda la creación:
Romanos 8:19
Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los
hijos de Dios. 20 Porque la creación
fue sujetada a vanidad [cosas sin sentido, inutilidad, (ilusiones)], no por su
propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza 21 porque también la creación misma será libertada de la
esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. 22 Porque sabemos
que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora.
Pensar
en salvación es pensar en la restitución del hombre a su funcionalidad
original, o sea, no seremos salvados para ir a jugar al póker en la ciudad
celestial, no seremos salvados para ir a jugar futbol en las calles de oro de
la Nueva Jerusalén, sino que la perspectiva bíblica de salvación es
restituir al hombre para trabajar en la administración y señorío de la nueva
creación; la razón por la cual Jesús es Señor de señores y Rey de reyes es
porque nosotros señorearemos y reinaremos en su nueva creación, restitución
total de lo que Adán perdió.
La Restitución del hombre a su señorío sobre la nueva creación
Entonces, si la
primera creación fue sujeta al hombre de acuerdo al plan de Dios, la segunda (el mundo venidero), también estará sujeta
al señorío del hombre, salvar al hombre implica volver al hombre a su propósito
funcional con la restitución de todo lo que perdió. El hombre fue diseñado por
Dios para señorear, así fue en el principio y así será en la eternidad.
Por causa de la
caída y corrupción del hombre Dios podría haber sujetado toda la nueva creación
a manos de una mejor raza o creación como la de los ángeles, sin embargo, no la
sujeto a manos de ángeles la creación actual ni tampoco sujetó a los ángeles la
creación futura, sino al hombre. Observando esta perspectiva del plan de Dios
yo mismo me pregunto como el salmista: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, o el hijo
del hombre, para que le visites? … no somos dignos de importancia, y
aquí el salmista se refiere a la humanidad, a la raza humana. Desde el orden de
Dios el hombre fue hecho un poco menor que los ángeles en dignidad y poder,
pero puesto en una posición de señor sobre la creación y coronado de gloria y
de honra, y esto es notable en el huerto de Edén, toda la creación fue puesta
bajo los pies de Adán para que él al señoree y la gobierne, de esto habla el
Salmo 8 que es citado por el escritor en este capítulo
Salmo 8:3
Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú
formaste, 4 Digo: ¿Qué es el hombre,
para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? 5 Le has hecho poco menor que los
ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra. 6 Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos Todo lo pusiste
debajo de sus pies: 7 Ovejas y
bueyes, todo ello, Y asimismo las bestias del campo, 8 Las aves de los cielos y los peces del mar Todo cuanto pasa por
los senderos del mar.
Sin embargo, el
escritor de hebreos argumenta; pero todavía no vemos que todas las cosas le sean
sujetas (obviamente no está hablando de Jesús sino del hombre)… y eso es
cierto aun en los animales domésticos más pequeños, por más que se denominen
domésticos no se sujetan al hombre, sino que son instintivos, ni hablar de los
leones y osos que se terminan comiendo al que originalmente fue puesto como su
señor… por causa del pecado el hombre perdió todo eso, y la única manera de que
lo recupere es que un hombre lo conquiste y subordine nuevamente, se precisaba
de un hombre que recupere el señorío del hombre, entonces se abre paso el texto
que dice: Pero
vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús (un
hombre), coronado de gloria y de honra, a causa del
padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por
todos… Jesús como hombre recupero todo lo que el hombre había
perdido en el huerto por causa del pecado y reivindicó la posición y función del
hombre (los creyentes) sobre la
futura creación… Por
la desobediencia de uno todos fuimos constituidos pecadores, pero por la
obediencia de uno todos somos constituidos y justos (Ro 5:19) ¡Gloria a Dios! ¡El hombre
vuelve a su posición original!
¿Cómo logró esto
Jesús? Jesús como el postrer (ultimo)
Adán (el terrenal) condenó el pecado
en su carne, y como el segundo hombre (el
celestial) introdujo una nueva raza de hombres sobre la tierra (1°Co 15:47), entonces,
como el ultimo Adán, Jesús, cargo el pecado de todos sobre sí mismo y murió como
hombre en nuestro lugar, nos sustituyó en nuestra condena (imputación), llevo en su cuerpo en la cruz todo el juicio de Dios
por causa del pecado del hombre y de esa forma puso fin a la primera raza de hombres
traída por medio del Adán terrenal, pero como segundo hombre (el celestial) resucito de entre los
muertos y trajo una nueva raza de hombres sobre la tierra; “los cristianos”, los que no andan conforme al mundo sino según el
Espíritu Santo, y por medio de su resurrección le devolvió al hombre su
futuro señorío sobre la nueva creación, porque después de resucitar fue
exaltado hasta lo sumo y todo dominio fue puesto bajo sus pies (Fil 2:5-11), no recupero el dominio
para Él ya que él nunca lo perdió porque todo siempre fue de Él, sino que lo
recupero como hombre para el hombre; como el primogénito para nosotros sus
hermanos para que señoreemos con él en su futura creación.
El Hijo del Hombre
reconcilio por medio de su muerte y expiación al hombre (a los creyentes) con Dios. Ahora
esperamos la redención de nuestras almas, la futura resurrección en cuerpo
glorificado y el postrer señorío en cielo nuevo y tierra nueva… el plan
no solo es enorme y perfecto sino glorioso y prometedor, anhelamos que esto
suceda, la creación misma gime por esto y esta con dolores de parto…
El Dios de los cielos se hizo hombre y triunfó como hombre
10 Porque convenía a
aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas
subsisten, que habiendo de llevar
muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la
salvación de ellos. 11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son
todos por lo cual no se avergüenza de
llamarlos hermanos, 12 diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, En medio de la
congregación te alabaré. 13 Y otra
vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio. 14 Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, él también participó
de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la
muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos los que por el
temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
Como ya dijimos, el
hombre perdió en el huerto el propósito original para el cual se lo creo, ahora
¿quién podía restituirnos nuevamente a
nuestra posición original? El pecado se
enseñoreo de toda la humanidad y ningún hombre fue capaz revertir la
desobediencia del huerto de Edén por medio de una vida de obediencia perfecta
al estándar moral de Dios y alcanzar nuevamente la vida, por lo tanto,
nos convenía en todos los casos y en todos los sentidos que aquel que creo
todas las cosas que existen y quien la sustenta con el poder de su palabra, tomase forma de hombre para venir a salvar a los hombres
y que como hombre obtenga la victoria, ¿de
qué manera? viviendo una vida perfecta y santa en absoluta obediencia para
que el pecado no tenga poder en Él y al final impartirnos o computarnos todos
los méritos de su vida santa y perfecta a nuestro favor e imputarse toda nuestra
condena sobre sus lomos y sustituirnos en nuestra muerte sufriendo nuestro
castigo. La única manera de sacar a los hijos de la condenación para
llevarlos a la gloria eterna es que alguien pudiera hacer ese intercambio, y
Jesús lo hizo, cargo nuestra sentencia para que nosotros alcancemos nuevamente
su gloria… ¡es glorioso!
Cuando se escribe; perfeccionase
por aflicciones al autor de la salvación de ellos no está hablando
de hacer perfecto a Cristo (porque él ya
es perfecto) sino de cumplir y completar en Cristo la justa ira de Dios por
el pecado, en otras palabras, derramar de forma completa (sinónimo de perfecto) sobre Él el castigo de todos nosotros, y por
medio de su muerte se convirtió en el autor de nuestra vida, nos justificó, Él
pago por nosotros. Él es el quien ejecutó y ejecuta
nuestra santificación, la única manera de alcanzar la santidad es por medio de
Cristo, no puedo hacer esto por medios propios, ¿quiero ser santo? Entonces debo acercarme cada día más al que nos
santifica… a Cristo.
Ahora, el énfasis
del autor es mostrar que Jesús alcanzo todo esto como hombre “El Hijo del
Hombre”, por esta razón escribe; Porque el que santifica y los que son santificados, de
uno son todos por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos… y
se refiere a la condición humana de Cristo, es como decir; el que ejecutó
nuestra santificación procede también de nuestra misma naturaleza humana (de uno son
todos…), es un hombre, y por esta razón no se avergüenza de
llamarnos hermanos a nosotros sus escogidos, porque compartimos la misma
naturaleza humana, no así su Deidad. Pero, todo esto no es algo nuevo o un
misterio, sino que fue anunciado anticipadamente por los salmos y los profetas,
y son las citas que menciona el escritor.
El Hijo de Hombre derroto a la muerte como hombre; Él no pecó
Dios se vistió de
carne y se manifestó por medio del Hijo, Él,
humanamente fue un hombre con todo el peso de la naturaleza humana, pero sin
ningún pecado, por lo tanto, si la muerte entro en el mundo por medio del
pecado sería derrotada por un hombre que nunca peco y por ende la muerte no
tiene potestad sobre él. Jesús fue tentado en todo, pero nunca peco (He 4:15), el tentador no tuvo efecto en
él, y la única manera que tenía el diablo de derrotar al hombre era por medio
de la tentación para sumergirlo en el poder de la muerte, pero en Aquel en
donde la tentación no tuvo efecto la muerte no tiene poder, por lo tanto, Jesús
derroto a satanás (lo invalidó)
triunfando sobre el pecado y le quitó las llaves del imperio de la muerte.
Aclaro; satanás
nunca tuvo el poder o la soberanía de infligir la muerte a nadie (Job 2:6), esto es decisión de Dios Deuteronomio
32:39 Observen ahora que yo, yo soy, Y
no hay dioses conmigo Yo hago morir, y yo hago vivir Yo hiero, y yo sano Y no hay quien pueda librar de mi mano… lo que
hizo satanás es hacer uso de la tentación para alcanzar por medio del pecado la
muerte a todos los hombres y encerrarlos para su destrucción. Romanos 5:12
Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la
muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Cristo nos justificó
(Ro 5:1), y sobre los justos la muerte
no tiene potestad, cuando el diablo (el
calumniador) viene con sus acusaciones, le señalo la sangre de Cristo,
mostrando que todas mis transgresiones ya fueron pagadas por Cristo en la cruz
del calvario. Él me libertó del temor de la muerte y de la esclavitud al
pecado: Romanos
5:17 Pues si por la transgresión de uno
solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesús, el
Cristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
Jesús verdadero hombre; ¡No un Dios disfrazado de hombre sino hecho un
hombre!
16 Porque
ciertamente no socorrió a los
ángeles, sino que socorrió a la
descendencia de Abraham. 17 Por lo
cual debía ser en todo semejante a sus
hermanos, para venir a ser misericordioso y
fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del
pueblo. 18 Pues en cuanto él mismo
sufrió [padeció] siendo tentado, es poderoso para
socorrer a los que son tentados.
Lo sublime de todo
este plan es que Dios lo hizo a favor de nosotros siendo nosotros indignos de
tal misericordia, pero Él nos amó con amor incondicional y llevo a cabo su salvación.
Si tuviera que ejecutar su salvación de acuerdo a grados de importancia
nosotros estaríamos por debajo de los ángeles caídos, sin embargo, decidió
salvar a la descendencia de los escogidos, hecho mano de la descendencia de
Abraham en el sentido de la fe… se humillo de tal
manera que siendo Dios se hizo hombre, ¡cuidado! ¡él no se disfrazó de hombre,
sino que se hizo hombre! Jesús verdadero Dios y verdadero hombre, porque debía
experimentar la tentación en la condición humana para poder marcarle el camino
de victoria a todos los hombres. Tenía que entender nuestra debilidad para
poder mediar por nosotros como sumo sacerdote y hacer propiciación y perfecta
expiación por nuestros pecados:
Hebreos 4:15
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras
debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero
sin pecado. 16 Acerquémonos, por lo tanto, confiadamente al trono de la gracia,
para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
¡Cuidado! Jesús no
experimento el pecado, sino la tentación, fue tentado en todo pero nunca
sucumbió ante la tentación, a esto se refiere la expresión “por cuanto el mismo padeció siendo tentado”…
satanás le ofreció todo en el desierto pero Jesús no peco, por lo cual tenemos
un sumo sacerdote que no solo puede expiar definitivamente nuestros pecados
sino uno que también puede marcarnos el camino para ya no pecar…
1°Corintios 10:13 No
les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no les dejará ser
tentados más de lo que pueden resistir, sino que dará también juntamente con la
tentación la salida, para que puedan soportar.
He escuchado la
blasfemia de algunos pastores que cayeron en adulterio y ahora afirmar entender
el camino para no adulterar ¡huyan de tales hombres!
Conclusión
Cierro con el mismo
pasaje que inicié, ya que habiendo mirado por medio de este mensaje la
perspectiva futura del plan de Dios más allá de este mundo y hacia el venidero,
entonces debemos ser seriamente exhortados por este pasaje: Por tanto,» es necesario que con más diligencia atendamos
a las cosas que hemos escuchado, no sea que nos deslicemos. Porque si el
antiguo pacto fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa
retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación inmensamente
grande y gloriosa?
Gracia y paz del Señor Jesús con
ustedes.-
0 comentarios:
Publicar un comentario